Venganza,
traición, engaño y misterio son las palabras clave de esta modernización de El conde de Montecristo. La diferencia
con respecto a la novela de Alejandro Dumas radica en el hecho de que, en este
caso, la persona que se venga es la hija del inculpado.
La historia
comienza cuando Emily Thorne (Emily VanCamp) decide mudarse a una casa en los
Hamptons. Está rodeada de la élite de las familias más importantes de Nueva
York, teniendo como vecinos a los Grayson (donde destaca el personaje de
Madeleine Stowe como Victoria Grayson). Lo que nadie sabe es que Emily Thorne no
es quien dice ser. Quien se esconde tras esta máscara es Amanda Clarke, hija de
David Clarke, a quien los Grayson, junto con la ayuda de algunos aliados, traicionaron
y llevaron a prisión donde terminó muriendo en circunstancias sospechosas,
cuando Amanda no era más que una niña.
La intención
de nuestra protagonista no es otra que la de destruir a todos aquellos que arruinaron
a su familia, sobre todo y especialmente a los Grayson. Para realizar su
venganza se valdrá de toda clase de artimañas e inteligentes maquinaciones que irán
acabando con todas y cada una de las personas que destruyeron a su familia.
La serie fue
creada por Mike Kelley en 2011. Actualmente se está emitiendo la segunda
temporada que contará también con 22 episodios. De momento no se ha hablado de
una tercera temporada, aunque si esta temporada nos consigue enganchar como la
primera (y de momento va en buen camino) es posible que sí la renueven.
Vale la pena verla
solo por lo bien que interpreta el papel de mala malísima una magnífica Madeleine Stowe.
Mi puntuación para esta serie es de 8.
Buena serie con esa trama "Montecristiana" de fondo..solo esperar que los autores no la deriven a una trama familiar tipo culebron americano..
ResponderEliminarSostenida totalmente por la protagonista y antagonista femenina..muy buenas las dos.
Un 8.